INMUNOSUPRESORES CLÁSICOS
Fármacos como el metotrexate, la azatioprina, la ciclosporina o el micofenolato se emplean en alopecias en las que es preciso evitar que la propia respuesta inmune del paciente ataque a su folículo, como puede suceder en casos severos de Alopecia Areata y más excepcionalmente de Liquen Plano Pilar.
Estos medicamentos requieren controles analíticos periódicos y un seguimiento más estrecho del paciente.